16 cosas que arruinaron mi matrimonio
¿Saben lo que es un auténtico incordio?
La otra noche estaba sentado con mi familia, en la que casi todos tienen mucho éxito en sus matrimonios. Estábamos en un círculo, dando a mi hermana nuestros mejores consejos para el matrimonio en la víspera de su boda. Es una especie de tradición familiar.
Pero ese no es el incordio. El verdadero incordio es que me di cuenta de que no tengo ningún buen consejo matrimonial que dar. Al fin y al cabo, no he tenido éxito en ninguno de mis dos matrimonios.
Así que, cuando me llegó el turno, hice un chiste sobre el divorcio y sobre la importancia de recordar por qué te casaste con tu esposa cuando la conociste para que, cuando la cosa se ponga difícil, sepas buscar a alguien nuevo que sea como era ella.
Hubo algunas risitas de cortesía, pero en general mi sentido del humor no fue bien recibido en el bonito círculo de emotividad que se estaba creando.
Terminaron la primera ronda, y por alguna razón empezaron otra. Y entonces me di cuenta. Oye. No tengo consejos matrimoniales, pero tengo un montón de consejos de «evita que tu matrimonio acabe» (se pueden confundir, pero son cosas distintas), y puede que sean casi igual de buenos.
Al final me llegó el turno de nuevo, y lo que dije habría sido un gran consejo si fuera capaz de decir las cosas con una pizca de la habilidad con la que las escribo.
Así que, esa noche, me senté y escribí mi «lista de consejos» para mi hermana. Ya saben… cosas que me habría gustado saber o hacer de otra forma para no acabar divorciado (dos veces). Tras escribirlo, pensé en compartirlo también con todos ustedes.
Lo llamo la lista de «Cosas que arruinaron mi matrimonio». Por cierto, a efectos de la lista, voy a escribir simplemente «ella» en lugar de «ellas», aunque casi todas las cosas fueron ciertas en los dos matrimonios.