sábado, 14 de diciembre de 2013

El pan tostado

Después de un largo y duro día en el trabajo, mi mamá puso un plato de salchichas y pan tostado muy quemado frente a mi papá. Recuerdo estar esperando ver si alguien lo notaba… Sin embargo, aunque mi padre lo notó, alcanzó un pan tostado, sonrió a mi madre y me preguntó cómo me había ido en la escuela. No recuerdo lo que le contesté, pero sí recuerdo verlo untándole mantequilla y mermelada al pan tostado y comérselo todo.


Cuando me levanté de la mesa esa noche, recuerdo haber oído a mi madre pedir disculpas a mi padre por los panes tostados muy quemados. Nunca voy a olvidar lo que le dijo: "Cariño no te preocupes, a veces me gustan los panes tostados bien quemados." Más tarde esa noche, fui a dar el beso de las buenas noches a mi padre y le pregunté si a él le gustaban los panes tostados bien quemados. Él me abrazó y me dijo estas reflexiones: "tu mamá tuvo un día muy duro en el trabajo, está muy cansada y además – un pan tostado un poco quemado no le hace daño a nadie. Es mas importante la relación que la comida. Un pan tostado quemado no debe romper un corazón, ni dañar mi principal amor".

La vida está llena de cosas imperfectas y de personas imperfectas. Aprender a aceptar los defectos y decidir celebrar cada una de las diferencias de los demás, es una de las cosas más importantes para crear una relación sana y duradera.

Reflexión: El amor, la comprensión y la tolerancia es el Camino para de una buena relación.


Decisión: Sé más amable, considerado y paciente de lo que tú creas necesario, porque la mayoría de  las personas, en éste momento,  pueden estar librando algún tipo de batalla. Todos tenemos problemas, todos somos imperfectos y todos estamos aprendiendo a vivir. Lo más probable es que no nos alcance la vida para aprender todo lo necesario en cuanto a la relación con otros.

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